martes, 30 de septiembre de 2008

El Viaje

Subí a ese colectivo. El sol quemaba. La humedad… mataba. Las caras de ellos, con una marca de amargura terrible, me lo decían todo. Ni siquiera notaban mi presencia, ahogados en sus pensamientos, viajaban quietos, apretados y molestos. Yo no podía dejar de observarlos, de notar la bronca y la angustia en sus rostros. Cuando menos me lo esperé, noté que una señora, grande, de avanzada edad, me observaba... de la misma manera que yo observaba al resto. Nuestras miradas se encontraron. Yo veía su rostro completamente dañado por las marcas del tiempo y a la vez esa expresión de “te agarré, pendejo… no sos el único”. Me desplacé de un lado al otro de ese pasillo lleno de cuerpos avinagrados por la injusticia de sus realidades, acercándome a ella. Me hizo señas para que me acerque mas, y cuando estábamos bien pegados me dijo:”vos sos de la generación de los hombre del futuro, nene”. Al principio me detuve, solo pensé en esa frase, esa afirmación. La miré y le dije:”Deje de mentir, doña. El futuro llegó hace tiempo, pero el hombre nuevo aún no”. Su expresión fue de asombro. Se paró con sus pocas fuerzas y con una paciencia divina se dirigió a la puerta del transporte. Volvió sus ojos hacia mi, y antes de que este de detenga saltó al vacío. Su encorvado y calloso cuerpo golpeó tan fuerte contra el asfalto que fue imposible no escuchar el estruendo. Quiso engañarme. En el fondo sabía que estaba equivocada… como todos. Y como dejar de estar equivocado? Todavía miro el desinterés en sus miradas. Todos siguieron el viaje como si nada. Yo me senté en ese asiento vacío que había dejado la vieja, me puse los auriculares y me uní a ellos. Y ella que creía que yo pertenecía a la generación de los hombres del fututo!!! Yo solo quería el asiento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sisi somos la nueva generación con el velo de la ignorancia. Saludos Fer


Beth

Masificados dijo...

alo chamo! feliz aniversario de haber atravesado el conducto de tu mami!



bechis!


Marti.